Si alguna vez te has sentado a una mesa de póker (o al menos has visto una peli de mafiosos), sabes que no basta con saber repartir o farolear: también hay que conocer las cartas por su nombre.
Sí, esas que ves con números, letras y dibujitos raros.
Pues acá te contamos cómo se llaman y por qué es importante conocerlas bien.
Palos y valores: lo básico
Primero lo primero. En la baraja de póker hay cuatro palos:
- Corazones
- Diamantes
- Tréboles
- Picas
Cada uno tiene su símbolo y no, no todos significan amor, suerte o peligro, aunque eso no estaría mal. Además de los palos, cada carta tiene un valor y ahí es donde se pone interesante.
Las cartas numéricas: del 2 al 10
Estas son las más fáciles de reconocer, porque… bueno, son números. Van del 2 al 10 y se les llama tal cual:
- 2 – El Dos
- 3 – El Tres
- 4 – El Cuatro
- 5 – El Cinco
- 6 – El Seis
- 7 – El Siete
- 8 – El Ocho
- 9 – El Nueve
- 10 – El Diez
Cada una tiene su peso en el juego y aunque el Dos es el más bajo, a veces te puede sacar de un apuro si cae en el momento justo.
Las figuras: aquí sube la apuesta
Luego están las cartas "elegantes", las que no tienen número pero sí personalidad:
- Jota (J) – También se le dice "sota", aunque eso suena muy español. Es la figura más baja.
- Reina (Q) – La poderosa dama del mazo.
- Rey (K) – El señor de la baraja, pero no el más alto.
- As (A) – Este sí es el mero mero. Puede valer mucho o poquito, según la jugada.
¿Y por qué importa conocerlas?
Porque si no sabes qué carta es cuál, no vas a durar ni una ronda.
Entender los nombres te ayuda a identificar combinaciones ganadoras como la pareja, el trío, el full, la escalera o el famoso "escalera real", que es como ver un unicornio si estás empezando.
Además, saber qué cartas tienes (y cuáles podrían tener los demás) te permite pensar mejor tus movimientos. Y aunque el póker tiene algo de suerte, lo que más cuenta es la estrategia y cómo juegas tus cartas. Literal.
Si quieres jugar póker como se debe (ya sea en casa con tus compas o en un torneo más pro), conocer los nombres de las cartas es clave.
No solo por cultura general, sino porque cada carta tiene su peso y ese conocimiento te puede dar la ventaja que necesitas.