Cristiano Ronaldo la volvió a armar, y esta vez podría salirle muy caro.
El portugués fue expulsado por un codazo a un defensa irlandés, lo que podría dejarlo fuera de los primeros partidos del próximo Mundial. Sí, así como lo lees: el famoso CR7 vio la primera tarjeta roja de su carrera con la selección de Portugal.
Todo pasó en el minuto 61 del partido contra Irlanda, cuando el marcador iba 2-0. Cristiano y un defensa rival se enfrascaron en una pelea por la posición dentro del área, y en una de esas, soltó el codo.
El árbitro sueco Glenn Nyberg primero le mostró amarilla, pero tras revisar el VAR cambió de opinión y le sacó la roja directa.
Antes de eso, Ronaldo ya había tenido un roce con Dara O’Shea, al que incluso se burló diciéndole “llorón”. Pero el karma no perdona: minutos después, CR7 se fue expulsado, aplaudiendo al público entre abucheos.
El problema no termina ahí. Como fue una expulsión por agresión, la FIFA podría castigar a Cristiano con más de dos partidos de suspensión.
Y como no puede cumplir esa sanción durante la clasificación, el castigo se trasladaría al Mundial. En pocas palabras, si le dan más de un juego de suspensión, se perdería el debut de Portugal en la Copa del Mundo.
Aun así, los lusos tienen casi asegurado su boleto al torneo. Con una victoria (o incluso un empate) ante Armenia, Portugal podría sellar su pase sin necesidad de repesca.
Eso sí, si la sanción a Ronaldo se confirma, podríamos ver al astro portugués debutando tarde… y con mucho que explicar.